En muchas ocasiones a la hora de que el paciente comprenda el mecanismo de una lesión es necesario visualizar la región que está dañada para comprender mejor cómo se ha producido. Es por ello que disponemos de modelos anatómicos con los que el terapeuta puede explicar al paciente qué zona se encuentra afectada y cómo funciona biomecanicamente.
La rodilla y el tobillo son las articulaciones con mayor incidencia lesional, principalmente en el deporte. En nuestra consulta disponemos de ambos modelos anatómicos con los que poder comprender mejor qué región está dañada y cuál es su ubicación y función.
El primer proceso para recuperarse de una lesión es comprender lo que nos ha pasado.